SERCOBE ha participado en la consulta pública abierta por la Comisión Euopea para evaluar la implantación del ecoetiquetado en el mercado interior.
En opinión coincidente con la mayoría de las principales asociaciones que componen la federación europea de industrias de bienes de equipo ORGALIME, considera que la naturaleza voluntaria del esquema de eco-etiquetado es importante tanto para los consumidores como para las empresas, puesto que facilita la opción de optar por adoptar este esquema, dejando así actuar a los agentes que intervienen en el mercado que valoren la información contemplada en la eco-etiqueta.
En realidad, hasta ahora la eco-etiqueta solamente se aplica a un número seleccionado de productos o grupos de productos de nuestro sector, como los sistemas de frio y calor, ordenadores personales o lámparas.
Hasta la fecha, quitando estos casos arriba citados, la relevancia de la eco-etiqueta en nuestro sector está siendo limitada conforme a nuestra experiencia, tanto a nivel nacional como europeo. Esto se debe principalmente a dos factores:
1- La falta de reconocimiento internacional.
2- La falta de ventajas competitivas claras.
SERCOBE cree que el eco-etiquetado debe mantenerse como un instrumento voluntario y basado en datos científicos. El criterio de etiquetado debe perseguir involucrar a una masa crítica de agentes industriales: preferiblemente el 20%, pero nunca menos del 10% del mercado. Además, la eco-etiqueta no debe servir para diluir los resultados que se están consiguiendo ya a través de las directivas de ecodiseño y etiquetado energético, sino que debe ser consistente con ellas.
En la consulta pública realizada por la Comisión Europea, SERCOBE ha tenido la oportunidad de expresar estas recomendaciones como se detalla en el documento a descargar.