La seguridad es una de las principales preocupaciones de cualquier sociedad. Recientes catástrofes naturales y atentados terroristas han puesto de manifiesto la necesidad de estar mejor preparados ante situaciones de crisis. Por ello, la Comisión Europea ha propuesto un programa de acción para impulsar la industria de la seguridad en Europa. Su finalidad es reforzar esta industria, uno de los sectores con mayor potencial de crecimiento y empleo en la UE, para que se mantenga en Europa y siga elaborando productos de seguridad de alta calidad.
Antonio Tajani, Vicepresidente de la Comisión Europea responsable de Industria y Emprendimiento, ha declarado: «La actual fragmentación del mercado debilita la competitividad de la industria europea de la seguridad. La falta de una “imagen de marca de la UE” resulta especialmente crítica porque los futuros mercados clave de las tecnologías de la seguridad no estarán en Europa sino en los países emergentes. Hoy hemos acordado un programa para la creación de un verdadero mercado interior de las tecnologías de la seguridad. Es un paso fundamental para reforzar la posición de nuestra industria de la seguridad, de manera que pueda contribuir a impulsar el crecimiento y a crear empleo».
La Comisión propone crear un verdadero mercado interior de la industria de la seguridad. Para ello, entre otras cosas, sugiere:
- armonizar las normas y los procedimientos de certificación aplicables a las tecnologías de la seguridad;
- aprovechar mejor las sinergias entre la seguridad (civil) y la investigación en el ámbito de la defensa;
- utilizar nuevos sistemas de financiación, como la contratación pública precomercial, para someter a prueba y validar los resultados de los proyectos de investigación de la UE sobre la seguridad;
- introducir controles sobre el impacto social de las nuevas tecnologías de la seguridad en la fase de investigación.
Un mercado interior para potenciar la industria de la seguridad en la UE
El mercado de la seguridad en la UE tiene un valor de mercado estimado de entre 26 000 millones y 36 500 millones de euros y emplea a unos 180 000 trabajadores. Globalmente, se puede dividir en los sectores siguientes: la seguridad de la aviación, la seguridad marítima, la seguridad de las fronteras, la protección de infraestructuras esenciales, la inteligencia antiterrorista (incluidas la ciberseguridad y la comunicación), la protección de la seguridad física, la gestión de crisis y la ropa de protección.
Las empresas europeas aún se encuentran entre los líderes mundiales en la mayoría de los segmentos del mercado de la industria de la seguridad. Para mantener y ampliar su ventaja tecnológica es fundamental disponer de unas condiciones favorables en el mercado interior y reforzar la posición de la industria de la seguridad de la UE en los mercados internacionales emergentes. Debemos hacer especial hincapié en el apoyo a las PYME en su esfuerzo por acceder a los mercados internacionales de terceros países.
Más concretamente, la Comisión propone las medidas siguientes para crear un verdadero mercado interior de la industria de la seguridad:
- La prioridad será superar la fragmentación del mercado de la seguridad de la UE, mediante la armonización de las normas y los procedimientos de certificación de las tecnologías de seguridad. Se pedirá a los organismos europeos de normalización que establezcan hojas de ruta de normalización concretas y detalladas sobre la próxima generación de tecnologías. En este contexto, con el fin de lograr el reconocimiento mutuo de los sistemas de certificación, la Comisión tiene previsto presentar dos propuestas legislativas destinadas a establecer un sistema armonizado de certificación a escala de la UE para los equipos de control (detección) de los aeropuertos y otro para los sistemas de alarma.
- Debe insistirse en un mejor aprovechamiento de las sinergias entre la seguridad (civil) y la investigación en el ámbito de la defensa. La Comisión, en cooperación con la Agencia Europea de Defensa, tiene intención de dar mandatos de normalización sobre «normas híbridas» a los organismos europeos de normalización.
- A fin de reducir la brecha entre la investigación y el mercado, especialmente en la contratación pública europea e internacional, la Comisión utilizará novedosos sistemas de financiación previstos en el programa Horizonte 2020, como la contratación precomercial, para someter a prueba y validar los resultados de los proyectos de investigación sobre seguridad de la UE. Este enfoque debe unir a la industria, a las autoridades públicas y a los usuarios finales desde el inicio de los proyectos de investigación. La seguridad de las fronteras y la seguridad de la aviación son los ámbitos más prometedores.
- La Comisión animará a los Estados miembros a poner en marcha iniciativas similares a nivel nacional, de conformidad con la legislación de la UE en materia de contratación pública.
- La Comisión introducirá controles sobre el impacto social de las nuevas tecnologías de seguridad en la fase de investigación. Además, dará un mandato a los organismos europeos de normalización sobre la elaboración de una norma para la integración de las cuestiones relativas a la privacidad, desde la fase de diseño hasta la de producción.
- Un importante estudio analizará las consecuencias jurídicas y económicas de la limitación de la responsabilidad de terceros.
Un grupo específico de expertos creado por la Comisión se reunirá al menos una vez al año para supervisar la aplicación de las medidas propuestas y reunir a todos los agentes pertinentes en el ámbito de la seguridad.
Contexto
En los diez últimos años, el mercado mundial de la seguridad casi se ha decuplicado, pasando de unos 10 000 millones de euros a aproximadamente 100 000 millones de euros en 2011, con un volumen de negocio anual de 30 000 millones de euros en la UE. Sin embargo, como indican las recientes evoluciones del mercado, la cuota del mercado mundial de las empresas europeas podría reducirse significativamente en los próximos años si no se adoptan medidas para mejorar su competitividad. En los Estados Unidos, gracias a las ventajas que ofrecen un marco jurídico armonizado y un importante mercado interior, las empresas de seguridad siguen siendo líderes del mercado y se sitúan en la vanguardia tecnológica. En cambio, el mercado interior de la UE está muy fragmentado en mercados nacionales o incluso regionales. La seguridad, al ser una de las políticas más delicadas, es también uno de los campos en los que los Estados miembros dudan en renunciar a sus prerrogativas nacionales.