El Parlamento Europeo aprobó el pasado 6 de abril sus demandas para una próxima propuesta de la Comisión Europea sobre el derecho a la reparación prevista para finales de 2022, con 509 votos a favor, 3 en contra y 13 abstenciones. Un nuevo “derecho a reparar” debe abarcar el diseño de productos duraderos que puedan ser reparados, así como incluir más información en el etiquetado y la ampliación de las garantías.
Los eurodiputados acordaron que un derecho a la reparación efectivo debe abordar todo el ciclo de vida de un producto y tener en cuenta factores como el diseño, la producción ética, la estandarización y la información al consumidor, incluyendo el etiquetado sobre la reparabilidad y la contratación pública. Debe promover un uso más eficiente de los recursos, reducir los residuos y fomentar un uso prolongado de los productos.
Los eurodiputados, entre otros requisitos, también demandan:
- incentivos para que los consumidores elijan la reparación en vez de la sustitución, como la ampliación de las garantías o la recepción de un aparato de sustitución mientras dure la reparación;
- normas armonizadas de información para los consumidores en el punto de venta, incluyendo “puntuaciones de reparación”, vida útil estimada, piezas de repuesto, servicios de reparación y la disponibilidad de actualizaciones informáticas;
- la posibilidad de un etiquetado inteligente, con códigos QR o pasaportes digitales de productos;
- la introducción de un posible mecanismo de responsabilidad conjunta del fabricante y el vendedor en caso de no conformidad con un producto, y
- la inclusión de requisitos de durabilidad y reparación en una futura Directiva de diseño ecológico.
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