El Real Decreto 219/2013 sobre restricciones a la utilización de determinadas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos, incorporó al ordenamiento jurídico español la Directiva 2011/65/UE sobre restricciones a la utilización de determinadas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos.
El anexo II de este real decreto, sobre sustancias restringidas contempladas en el artículo 6.1 y valores máximos de las concentraciones tolerables en peso en materiales homogéneos, y el anexo IV, referido a las aplicaciones exentas de la restricción del uso de sustancias prohibidas específicas para los productos sanitarios y los instrumentos de vigilancia y control incorporaron, respectivamente, los anexos II y IV de la Directiva 2011/65/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 8 de junio de 2011.
La Comisión Europea ha modificado, mediante actos delegados, los anexos II y IV para adaptarlos al progreso técnico y para contribuir a la protección de la salud humana y del medio ambiente. Las modificaciones de estos anexos se recogen en cuatro Directivas Delegadas de la Comisión:
-la Directiva Delegada (UE) 2015/863/UE por la que se modifica el anexo II de la Directiva 2011/65/UE en cuanto a la lista de sustancias restringidas
-la Directiva Delegada (UE) 2016/585/UE que modifica, para adaptarlo al progreso técnico, el anexo IV de la Directiva 2011/65/UE en lo relativo a una exención para el plomo, cadmio, cromo hexavalente y polibromodifeniléteres (PBDE) de las piezas de repuesto recuperadas de productos sanitarios o microscopios electrónicos y utilizadas para la reparación y reacondicionamiento de tales productos
-la Directiva Delegada (UE) 2016/1028/UE que modifica, para adaptarlo al progreso técnico, el anexo IV de la Directiva 2011/65/UE en lo relativo a una exención para el plomo en soldaduras de conexiones eléctricas con sensores de temperatura en ciertos dispositivos
-la Directiva Delegada (UE) 2016/1029/UE que modifica, para adaptarlo al progreso técnico, el anexo IV de la Directiva 2011/65/UE en lo relativo a una exención para los ánodos de cadmio utilizados en las células Hersch para sensores de oxígeno empleados en instrumentos industriales de vigilancia y control.
Procede, por tanto, modificar los anexos II y IV del Real Decreto 219/2013 para incorporar al ordenamiento jurídico español las cuatro directivas delegadas mencionadas.
Dado que todas las directivas delegadas que son objeto de incorporación mediante esta orden responden a innovaciones técnicas, en los términos previstos en la disposición final cuarta, apartado segundo, del Real Decreto 219/2013 el instrumento adecuado para su incorporación a nuestro ordenamiento es la orden ministerial.